Verano, verano...con su luz, sus colores y su aroma a mar. Hay casas que seguro que se conciben pensando en los días de playa y relax. Esta casa es un buen ejemplo de casa que mira al mar y que deja que el mar entre en ella. Los volúmenes son contundentes, bien definidos. Y la combinación de materiales es todo un acierto: madera, hormigón, pavimentos de hormigón coloreado y paredes encaladas. Pero además la decoración también está a la altura: mobiliario de madera, fibras naturales, jarapas de algodón y aluminio para los muebles de cocina. Así da gusto veranear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario